miércoles, 1 de julio de 2020

¿Quién soy?

Una vez más vuelvo a mi refugio. Qué bien me hace volver por aquí de vez en cuando y pararme a reflexionar, a pensar, a expresar cómo me siento en cada uno de los momentos importantes de mi vida. 

Hace mucho que la verdad, no sé quién soy. Trato de encontrarme, de crecer, de saber qué quiero, qué siento, qué pienso. Y no, nunca soy capaz de acertar con mi pronóstico. Como si alguien con 21 (casi 22) años fuera capaz de entender el mundo. No te esfuerces, querida. 


Y ahora trato de sentirme en paz, pero siempre hay alguna piedra en el camino. ¿Cuándo aprenderé a quererme? ¿Cuándo aprenderé a aceptarme? Seguramente, cuando comprenda que para que me quieran, primero tengo que quererme a mi misma, y que mi felicidad no puede depender de nadie más que de mi. 


Ojalá lo entienda, ojalá deje de buscar algo que simplemente, llega. 


Aplícate el cuento bonita. Labios rojos, rizos en el pelo, y a vivir la vida, que son dos días. 

miércoles, 14 de agosto de 2019

It's time to change

Ni siquiera me reconozco. En serio. Qué duro es decirlo, ¿no?.
Leo todo lo anterior y me estremezco. ¿Hace cuánto no pasaba por aquí? Sí, mucho. Definitivamente demasiado.
Cómo han cambiado las cosas desde entonces. Casi ni me lo creo. Es increíble cómo la vida pone por delante batallas que ni siquiera imaginaba que un día me tocaría afrontar.

Empecemos por el principio. Dejé de sentir. Así, sin más. No sé cómo explicártelo. No sé por qué pasó. Supongo que la monotonía, las discusiones, los piques, la sensación de agobio que cada vez era mayor, las inseguridades, los miedos a un futuro demasiado predecible... o vete tú a saber qué me hicieron dejar de mirar a tus ojos para empezar a mirar el mundo.
Y de repente... ÉL. Con mayúsculas. Todo lo opuesto a lo que pensaba, todo lo que me negaba, lo que dije que nunca haría, lo que jamás perdonaría a nadie... allí estaba, haciéndome vibrar.

Y no diré que es la definitiva porque seguramente no lo sea. Si hablaba de dificultades hace 4 años al empezar, realmente no sabía de lo que hablaba. Esto sí son curvas de verdad y no lo que por aquel entonces pensábamos que era mantener un secreto.

Es algo indescriptible. Las ganas de vivir para siempre, de acariciar cada poro de tu piel, de sentir, de llorar, de reír de besar. Si te digo que no lo había sentido antes quizás te mienta. He estado enamorada, hasta morir. Pero esto, no sé que tiene que es diferente. Explícame sino cómo habría arriesgado mi vida y todo lo que esto ha traído consigo.
Todo lo que he llorado, todo lo que he sentido dentro. La rabia, la pena, el dolor, el sufrimiento, las ganas de acabar con todo, de hacerme valer, de querer ser yo la que decidiera, de parar, de frenar.
¿Frenar? Querida, ojalá pudieras frenar los sentimientos alguna vez en tu vida.

Ni siquiera diré que es increíble, porque simplemente es algo que no tiene nombre, es algo inexplicable, algo que me ha cambiado por completo.

Me quedo con mi felicidad, con mis decisiones, con mis errores y mis aciertos, pero siempre conmigo.
Salga bien o salga mal, el que no arriesga no gana. Y yo gané en paz y felicidad.

miércoles, 3 de enero de 2018

Mi refugio

Parece que se activa sólo. Es un instinto que nace cada vez que el nudo de mi garganta aparece. Necesito venir, expulsar, y poder volver a respirar. Una vez al año no hace daño, dicen. Y es que cuando siento que necesito vaciarme por completo, no encuentro un lugar mejor que este para hacerlo. 

Ni siquiera soy capaz de expresar qué es exactamente lo que siento. Nunca me había pasado. Pero es así, y ahora no sé cómo afrontarlo. Tengo algo dentro que no sé que es, pero que me hace querer seguir enganchada a lo que alguna vez sentí. Estoy convencida de que fue mi primer amor verdadero. Los que vinieron después fueron importantes, dolieron, me volví a enamorar, perdidamente, hasta las trancas, hasta llorar, hasta arrancarme todo lo que tenía dentro como un huracán que arrasa con todo lo que encuentra a su alrededor. Sin embargo, nunca nada como aquello. 

Recuerdo perfectamente aquel día. Qué nerviosa estaba. En unas horas daría el paso más difícil hasta entonces, pasaría a desnudar mi alma ante alguien a quien ni siquiera había sido capaz de hablar, sólo te soñaba cada noche e incluso lloraba. Pero se me pasó. Era un capricho de esos de niña en edad de empezar a fijarse en otros. Pero ahora sé que no fue así. Que si me molesté en elegir el verde adecuado que sería tu color favorito en mi folio y en mi bolígrafo era porque aquella carta era importante. Quizás hoy me arrepiento, no lo niego, porque todo aquello debí afrontarlo de manera diferente y quizás hoy no estaría aquí escribiendo esto. Pero ahora ha vuelto, el no poder parar de mirar ese lunar que siempre sabes que me volvió tan loca, ese no se qué que tienes que me hace estremecer y enloquecer. Creí que te había superado, pero hace poco oí que el pasado siempre vuelve y tú acabas de volver de golpe, así, sin avisar. 

Pero, ¿y la persona con la que comparto mi vida?. No significa que no te quiera, ni mucho menos. Creo que eres el hombre de mi vida y ojalá seas el padre de mis futuros hijos y pueda cumplir nuestro sueño de pasar por el altar algún día y al llegar allí estés tú, esperándome. Solo es un amor distinto. A ti me he acostumbrado, no sé vivir sin ti, y creo que está más que demostrado que solo la idea de separarme de ti me hace temblar.

Sólo digo que recuerdo perfectamente aquel día en que un gran guerrero me dijo... "conseguirás a quién te propongas" y con todos funcionó menos contigo. Quizás por eso seas tan adictivo, porque no soy capaz de quitarme de la cabeza el qué hubiera pasado, qué hubiera sentido sólo con rozar tu piel. Y quizás es esa espina la única que me queda por quitarme en la vida. Estoy segura de que podría seguir adelante con mi rutina sin tener la incertidumbre de qué pasaría si me arriesgara por ti. 

Pero la realidad es que sé que no merecería la pena, porque del mismo modo que te quiero, te odio por tu cobardía de no querer o no saber intentarlo cuando pudiste. Y por mi orgullo quiero grabarme en la mente la maravillosa frase de: "QUIEN NO QUISO CUANDO PUDO, NO PODRÁ CUANDO QUIERA". Sólo ayúdame, de una forma u otra a acabar con esto que me atormenta, porque lo que sé es que aquella espina duele, y cada vez la herida es más profunda dentro de mi. Por ti. 

martes, 5 de abril de 2016

En tu sonrisa cabe la luz del mundo

Sin duda alguna. Ahora sí que puedo decir que en ti hay todo lo que falta en mi. 
Qué fuerte... Cuánto tiempo hacía que no pasaba por aquí. Leer lo que escribí cuando apenas todo acababa de empezar me hace enmudecer. 
¿Cómo lo has hecho? Has provocado en mi algo que no conocía. Es increíble. Eres increíble.
Estar contigo me está ayudando a conocerme también a mí misma, y esto, entre tantas otras miles de cosas, he de agradecértelo. 

Casi no me salen las palabras cuando intento escribir algo con sentido. Ni siquiera muchas veces soy consciente de esto que me pasa contigo. Hay algo que te ilumina, que lo hizo desde el primer día en que cruzamos dos palabras y pensé: "Este tiene que ser para mí". Y lo conseguí. Y ahora me veo aquí, disfrutando de tu compañía, disfrutando de tu magia. Quizás si me lo llegan a contar ni siquiera me creo que fuese a ser cierto. Pero lo es. Te quiero de una manera desgarradora, algo que no sale del corazón siquiera, algo que se siente en la garganta. Es un nudo en el estómago cada vez que escucho tu nombre. Y es que es cierto, todo mi yo, gira en torno a ti.


Pero ¿sabes qué? me alegro.


Gracias por hacerme volver a sentirme con un motivo por el que levantar cada mañana. Como bien dice uno de los grandes, "Eres mío. Miísimo." Y tan mío que apenas puedo respirar cuando tu cuerpo y mi cuerpo no se rozan. Tan mío que dueles, que escueces. Tan mío que me siento tuya. Tan tú que yo dejo de ser yo.


No sé si esto será para siempre. De lo que sí estoy segura, es de que esto que llaman amor, yo ya podré decir que lo sentí. Y orgullosamente, decir de que fue contigo. 

miércoles, 17 de junio de 2015

Esperando lo inesperado

Si esto me lo cuentan hace un mes, no me lo creo. Mi vida, en seis días ha dado un giro de 360 grados. 

Siempre te miraba. Eres tan guapo... que me perdía observando cada rincón de tu cara por descubrir. Todo lo contrario a lo que estaba acostumbrada, pero me gustabas, y yo lo sabía. Me hice a la idea de que eras uno de esos amores imposibles, de que pasase lo que pasase, nunca iba a poder saber lo que sentiría en el momento en el que tus labios rozaran los míos pero.... sucedió.

Y no sé si será destino o casualidad, lo que sé es que esto, tú, eres lo que llevaba buscando mucho tiempo; desde que desocuparon mi corazón. O quizás desde antes.

Después de él probé algunos, pero ninguno fue capaz de hacerme ilusionarme. Siempre me cansaba, y supongo que era porque todos me lo ponían demasiado fácil. Ya sabes que a mi siempre me gustaron los retos. Y a la vista está, este reto viene con mayúsculas. 

Se nos nota, a los dos, porque nos encantamos. Porque me encanta hablar contigo en el coche y no poder dejar de sonreír y que lo sepas. Me encanta como cantas, y sobre todo, como me cantas. Me encanta esa manera que tienes de sacar la lengua hacia un lado cuando algo te hace gracia o te da vergüenza. Me encanta cuando me cuentas mil historias y yo sólo estoy callada, oyéndote. Me encanta verte a escondidas y los besos rápidos por las esquinas. Me encanta que nos piquemos por el fútbol, porque sabes que siempre habrá rivalidad, eso es así. Me encanta que me digas bebé, y que me digas que hago cosas de niña de dieciséis años. Me encantan tus besos, tus manos cuando me haces cosquillas y lo que se me remueve cuando tu piel roza mi piel. Me encanta de ti todo lo que a nadie le encantaba de mi.

Y aparece el miedo. Miedo al qué dirán, al qué pensarán o a lo que pueda llegar o no a pasar entre nosotros. No sé donde acabará esto, hay muchos factores en contra y tú y yo lo sabemos. Pero no hay obstáculo que el amor no pueda vencer. Como dice un buen amigo mío, 'amor omnia vincit'.

Recuerda que los aviones siempre se elevan contra el viento, y que si tú quieres, TÚ Y YO, CONTRA VIENTO Y MAREA. 

La vida da muchas vueltas, por eso....



NO DEJES DE SOÑAR 

martes, 19 de mayo de 2015

Por favor, vete de aquí

Qué bonito fue. Sí, fue. Porque aunque todavía escueza ya no es. Y no sabes como duele pensar que todo lo que di por ti no sirvió de nada. Miro fotos, tus cartas, todo lo que me decías y aún no soy capaz de creerme que haya terminado. Si te soy sincera, hay días que no puedo ni siquiera creer que haya sucedido. Últimamente me acuerdo más de ti. ¿Sabes? Por lo menos ya no lloro al recordarte. Puede ser porque ni siquiera me acuerde de como sonaba tu voz, o tu risa. Ay, esa sonrisa. Aún mataría por verla cada mañana. 
Puede ser que piense tanto en ti porque he intentado no pensarte. Y es que han venido otros. Otros me han hecho sentirme nerviosa, con ganas de vivir y de olvidarme de lo que fuimos tú y yo. Pero es que.. ¿Qué tendrás para volverte tan adictivo? 

Ninguno me da esos besos tuyos que me hacía enloquecer. Ninguno es capaz de mirarme y hacerme ver que el mundo a mi alrededor ha desaparecido. Nadie es capaz de hacer que me ponga nerviosa de la manera que tú lo conseguías. Nadie ha vuelto a llamarme nena y a sacarme de quicio como tan solo tu sabías. Nadie ha vuelto a descubrir mis manías. Nadie ha sido capaz de quitarme los complejos, aún repitiéndome cinco mil veces que era la más bonita del mundo; sólo tú eras capaz de hacer que me lo creyera. Nadie me ha vuelto a hacer desear tanto un viernes, un sábado o quince ridículos minutos malgastados en mirarnos. 


Desde que tú no estás en mi vida los veinticuatro de cada mes saben un poquito más amargos, siempre recordando cuánto te quise y lo poco que te aproveché.


Quizás fue mi culpa, que no supe darte lo que me pedías. Pero pequeño, yo siempre seguí mi corazón. 


Ahora es otra la que te besa, te acaricia y te recuerda lo bonita que tienes esa sonrisa y esa mirada azul en la que solía perderme durante horas. Pero fue tu decisión, no quieres seguir a mi lado y lo acepto... Pero sólo te pido una cosa....


Sal de mí. Deja que otros entren a pasearse por ese rinconcito del corazón que me robaste. Devuélvemelo. Es mío y quiero recuperarlo para dejar que alguien esté dispuesto a ponerlo todo en su sitio de nuevo. 


¿Es mucho pedir que otra persona vuelva a hacerme feliz de la forma que tú lo conseguiste?





Sea contra viento o contra marea, recuerda... NO DEJES DE SOÑAR 

viernes, 2 de enero de 2015

2015, ¡sorpréndeme!

En estos días he estado haciendo mil cosas. Sin parar. Tenía ganas de escribir una entrada rememorando el año que ya ha pasado, pero, creo que ya que se fue, es mejor escribir sobre el que acaba de empezar.

Siempre se suele pedir lo típico; salud, dinero y amor. Pues para no fallarle al tópico yo también pido por esos tres requisitos fundamentales para la felicidad de hoy en día. 
Pero... ya que siempre me consideré especial, me gustaría hacer un reclamo a más cosas por las que yo pido en este 2015...

-Pido por mis enemigos, por las personas a las que no soporto, por las que me han hecho daño en algún momento de mi vida. Para que en estos 365 días puedan verme sonreír millones de veces. Y que les duela. 

-Pido por todo aquel que llora, por el desamor. Porque por desgracia (o por fortuna) lo tengo reciente en mi vida. Para que abran los ojos, que nadie merece las lágrimas de alguien que en su momento no lo supo valorar. Que se hagan valer, que pinten la sonrisa, y que no lo hagan por los demás, que lo hagan por ellos, por su amor, por el amor a la vida y sobre todo por el amor a vivir.

-Pido por todos los que han reído conmigo en estos escasos dos días de el nuevo año. Porque si alguien te hace reír mucho en poco tiempo, debes saber que merece la pena mantenerle a tu lado. Que siempre me encantó esa frase de: "Si dos personas se hacen reír, tienen derecho a todo". Y cuando digo a todo, es a todo.

-Pido por los míos. Por los de verdad. Porque somos pocos, y quizás con el paso de los años seamos menos. Pero cuando estoy con vosotros siento que me sobra todo lo demás. Soy una persona rica sin dinero, porque teniendo vuestro apoyo y cariño lo demás siempre estará de más.

-Pido por los triunfos. Propios y colectivos. Porque soy de marcarme un objetivo en la vida y este año los tengo muy claros. Porque ese grupo de 23 tíos (cada año diferentes) me robó el corazón hace tres años, y no fueron ellos, fueron los colores que visten cada domingo. Que la vida está para ilusionarse, ¡y con vosotros es demasiado fácil!

-Y por último pido por los sueños. Los que se cumplen y los que se quedan en el camino. Porque no hay nada mejor que sentir, volar en tu imaginación, SOÑAR. Mi palabra favorita en el mundo.


Pido que el 2015 esté cargado de emociones, de situaciones que te ponen la piel de gallina, de risas y llantos, ya sean a solas o compartidos con los de siempre. De abrazos llenos de amor, de caricias y de te quieros susurrados al oído. 2015, estoy preparada, lléname los días de cosas bonitas.

Y sobre todo, NO DEJES DE SOÑAR.